Restaurado el retablo de Santa María del Río, con una inversión de más de 110.000 euros

Ical. La Consejería de Cultura y Turismo acaba de terminar la restauración del retablo mayor de la iglesia de Santa María del Río, en Castroverde de Campos (Zamora), que ha supuesto una inversión superior a 110.000 euros, cofinanciada por el Fondo Feder.

De esta forma, el templo celebró recientemente una jornada de puertas abiertas para explicar al público asistente el proceso de restauración del retablo mayor, con la presencia del director general de Patrimonio Cultural, Gumersindo Bueno, quien estuvo acompañado por el párroco y el alcalde de Castroverde de Campos.

El tratamiento de conservación y restauración llevado a cabo en el retablo devolvió a la obra su “estabilidad estructural y su apariencia estética, desprovista de elementos que enmascaran las calidades de la obra y la belleza original del retablo” de esta iglesia, declarada BIC el 24 de marzo de 1994, según señalaron fuentes de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora.

El retablo, de estilo rococó, se estructura en dos retablos independientes: uno central y otro, exterior que envuelve al anterior, construidos al modo clásico de cuerpos y calles. El conjunto escultórico de las tres tallas del Calvario del ático son elementos reaprovechados de un antiguo retablo gótico. La pieza más destacada del conjunto es el sagrario, documentado en 1572 y proveniente del taller del escultor romanista leonés Bautista Vázquez.

El retablo estaba afectado por problemas estructurales y de estabilidad, consecuencia del sistema utilizado en su construcción y agravado por el debilitamiento de soporte causado por un antiguo ataque de xilófagos. Además, presentaba grietas, fisuras, alabeos, mutilaciones y pérdida de elementos, según las mismas fuentes.

Por otra parte, los estratos pictóricos también ofrecían “falta de cohesión, lagunas y suciedad superficial” y se localizaban repintes, desgastes y roces. En el ático del retablo hay unas pinturas murales que también presentaban pérdida de cohesión en el estrato pictórico.

Por lo que se refiere a la conservación preventiva, se ha instalado un nuevo sistema de iluminación, la colocación de un filtro UV en la ventana del ábside, un detector de humos y un detector de presencia.

Además, se ha mejorado la documentación del retablo, con un “exhaustivo estudio histórico-artístico”, así como desde el punto de vista gráfico, “con una fotogrametría y una vista de 360º de la capilla mayor, una vez restaurado el retablo y un reportaje fotográfico para permitir futuros estudios”.

Por último, se han realizado paneles explicativos que recogen los principales procesos de restauración y se ha creado un blog para exponer el proceso de documentación y restauración.

Deja una respuesta