Antonio Gaudí fue el máximo representante del modernismo catalán. Dominaba varias técnicas, como la forja de hierro, la cerámica o la vidriera. Siempre buscó nuevas soluciones estructurales intentando integrar el entorno con el edificio. Sus obras, mundialmente conocidas por su geometría y su volumen, están concentradas en Cataluña. Fuera de esta comunidad podemos ver alguna en León, Asturias o Mallorca.
Siete de ellas han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: la cripta de la Colonia Güell, la Casa Vicens, la cripta, el ábside y la fachada del Nacimiento de la Sagrada Familia, la Casa Batllò, el Parque Güell, el Palacio Güell y la Casa Milà. Todas ellas se encuentran en Cataluña.
Sagrada Familia
Esta basílica católica es la obra maestra de Antonio Gaudí, a la que dedicó gran parte de su vida. Consciente de que no iba a acabarla, dejó los planos a sus sucesores. Su construcción empezó en 1882 y aún no se ha terminado.
Entre los elementos más destacados de la Sagrada Familia se encuentran las tres fachadas que están dedicadas a la vida de Jesús; su interior, donde podemos ver las columnas imitando a los troncos de los árboles, y las torres.
Casa Milà
También conocida como La Pedrera por su aspecto parecido a una cantera.
El matrimonio Milà-Segimon compró en 1905 una torre con jardín y le encargaron a Gaudí la construcción de su nueva casa. Ellos querían ocupar la vivienda principal y alquilar el resto. En la parte de abajo abrieron tiendas. Gaudí iba cambiando el diseño del edificio sobre la marcha, según iba viendo cómo quedaba la estructura, y tuvo problemas con el Ayuntamiento, ya que superó la altura y anchura de lo que establecían las ordenanzas municipales.
Cuando sus dueños fallecieron, La Pedrera estuvo abandonada y al ser declarada Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1984 fue restaurada y abierta al público como centro cultural. Actualmente es la sede de la Fundación Catalunya La Pedrera y propiedad de Caixa Catalunya.
El edificio cuenta con seis plantas que se encuentran alrededor de dos patios interiores. También cuenta con un sótano, un desván y la azotea. Los dos edificios son independientes y están comunicados por la planta baja. La fachada sí presenta una estructura unitaria y común a los dos.
Casa Batllò
El edificio fue construido en 1877 por Emilio Sala Cortés y en 1903 lo compra Josep Batllò. Este último le da total libertad a Gaudí para restaurar el edificio y Gaudí lo reforma durante dos años.
La fachada ondulada con mosaicos de colores y barandillas con formas de máscara junto con su tejado con grandes escamas hacen que el conjunto sea precioso. Su interior está inspirado en el fondo del mar y el mundo marino. A esta casa se la conocen por varios nombres: la casa de los huesos, la casa del dragón o la casa de las máscaras.
El tejado tiene forma del lomo de un dragón y está cubierto con cerámica vidriada que parecen escamas en tonos verde, rojo y azul.
Gaudí utilizó materiales reciclados como piedra, vidrio de diferentes colores y cerámica que adoptan diferentes formas de la naturaleza.
Park Güell
Es una de las atracciones más populares de Barcelona. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984.
Eusebio Güell, un rico empresario, contrató a Antonio Gaudí para diseñar este singular parque. Lo construyeron entre 1900 y 1914. En él, Gaudí plasmó su singular arquitectura integrando sus obras con la naturaleza. En un principio se iban a construir viviendas de lujo, pero no tuvo mucho éxito el proyecto en aquella época porque se encontraba lejos del centro. Sólo se construyeron dos, y en una de ellas vivió Gaudí unos años. Los herederos de Güell vendieron el parque al ayuntamiento de Barcelona para convertirlo en un parque público.
Los dos pabellones de la entrada están inspirados en el cuento de Hänsel y Gretel, que Gaudí conoció en una ópera que se representaba en aquella época. En la doble escalinata podemos ver el famoso dragón o salamandra, que está hecho con trozos de ladrillos de colores. También podemos pasear por la Sala de las Cien Columnas, que en realidad tiene 86, o por la plaza, desde donde tendrás unas vistas maravillosas de la ciudad.
Palacio Episcopal de Gaudí
Esta es una de las pocas obras que Gaudí construyó fuera de Cataluña. Se encuentra en Astorga y Gaudí se inspiró en el arte gótico medieval. El obispo Grau, natural de Reus, era amigo de Gaudí y decidió encargarle la construcción del nuevo palacio. En esa época estaba ocupado con otros proyectos y el obispo le envío fotografías de la zona para que diseñara un edificio acorde a dónde se encontraba.
El edificio está construido con granito gris. En la actualidad alberga el Museo de los Caminos.
Porque nunca incluyen la torre ballesgard