Si usted pregunta a cualquier español ¿cual es la capital de los astures?, antiguo pueblo prerromano del norte español, sin duda le dirá que Oviedo, por una simple asociación de ideas. Asturias capital Oviedo.
Quizás alguien más avezado le responderá que Covadonga, por ser el lugar donde en el siglo IX don Pelayo, al frente de mesnadas pertenecientes a múltiples emplazamientos de la zona que habían huído de la invasión musulmana conformaron un pequeño ejército que paró literalmente la islamización que se iba a producir en casi toda la península. Y allí, entre el mito y la verdad, se elevó en honor a la Santina, la virgen de Covadonda, que se dice ayudó a las tropas cristianas, se levanta el alma capital de los astures.
Pero otra corriente de pensamiento. No oficial y por tanto no extendida como real, pero que bien pudiera serlo, es nada menos que Astorga. Sí, Astorga. La descripción del historiador romano Plinio deja clara que el asentamiento astur más importante en la conquista de Iberia se emplazaba en el altozano de lo que hoy es el recinto amurallado de Astorga.
Sería entonces el castro más poblado y más grande de todo el norte peninsular. Entendiendo por ello la franja geográfica de Asturias actual hacia bien entrada la ribera del Esla en tierras de Benavente y por tanto zamoranas. Los astures, como raza prerromana se dividían a su vez en múltiples clanes y tribus familiares. Hay que pensar que el concepto de familia no era como el actual, si bien en ella se daban cita varios matrimonios con sus descendientes y siendo los ancianos los cabezas y líderes de cada tribu.
Por qué no se reconoce
El por qué no se reconoce oficialmente a Astorga, la Astúrica que luego llamaron los romanos, como capital histórica de los astures viene dada por dos razones principales.
En primer lugar, no existen textos que lo corroboren, que refuercen las descripciones vagas de Plinio. Eran tiempos donde por no existir, no existían ni libros. A los sumo pergaminos o tablillas de diversos materiales. Esto es, no hay pruebas de tradición escrita u oral.
En segundo lugar, los castros y restos de asentamientos astures de antes de la entrada de los romanos a sangre y espada en estos lugares son excasos y todos fuera de lo que hoy geográficamente es Astorga. En Astorga ciudad moderna actual, todo su subsuelo es romano de diferentes épocas del Imperio, pero nada se ha encontrado de los astures salvo algún fragmento o cita en estelas funerarias de esclavos originarios del lugar. Y solo con saber que era un castro habitado no es fuerza suficiente para científicamente probar una capitalidad de un pueblo concreto.
Existen innumerables leyendas de guerreros astures, de sus caballos asturcones, de sus comidas, su forma de vida y tradiciones. Pero nada que pueda demostrar que en Astorga estaban en tamaño y evidencia como ser la capital.
Tan solo los astorganos y las mentes más preclaras deducen que si los romanos deciden por mimetismo de las zonas que conquistan asumir los dioses, costumbres y lugares de la zona, tenemos ahí la gran prueba de que al convertir en capital y convento jurídico, sede administrativa y militar de casi todo el noroeste español a Astúrica Augusta es precisamente porque ya existía ese concentro de centralidad en el castro que fueron cambiando para levantar una ciudad moderna romana en el lugar.
Es una idea casi sin pruebas, pero una afirmación que cada día cobra más fuerza y que una corriente de autores de la órbita lleonesista defiende a capa y espada frente a la historia oficial castellanizada.
Quiénes eran los Astures
Los Astures eran varias tribus que se repartieron en territorio Astur en varias tribus, cada tribu tenia su nombre propio, ocupaban lo que hoy es El Principado, León, y parte de Cantabria,