Valdeviejas, un pueblo con mucha historia

Cristina C. Ugidos En un afán por descubrir los pueblos del municipio astorgano, esta semana me acerqué hasta Valdeviejas mientras daba un paseo, así de cerca está. Claro, todos conocemos la famosa ermita del Ecce Homo, que mueve decenas de fieles y que este año se trasladó procesionalmente por primera vez hasta el cabildo de los Caballeros del Silencio. Pero queda mucho más por descubrir. En la iglesia me espera don Lucas, «Lucas simplemente», quien va a hacer de guía y a enseñarme los rincones que el pueblo tiene para ofrecer.

Originalmente, Valdeviejas estuvo ubicado a la ribera del río Jerga, en la zona llamada ‘emplante’ y llevaba el nombre de ‘Hospital de Yuso’. Más tarde, pasó a llamarse Villa Sancti Verisimi y Aldeaviexas. Este último evolucionó hasta convertirse en la actual Valdeviejas. El nombre puede relacionarse con un baile al cual solo asistía la gente mayo. aunque algunas fuentes apuntan al lugar donde se escondieron los niños y personas mayores del pueblo en época de conflictos.

El 11 de septiembre de 1846 se produjo un hecho que marcó dramáticamente Valdeviejas, una inundación en el río Jerga  hizo que el pueblo tuviera que cambiar su ubicación. Se trasladó entonces a donde está ahora, y señalan las fuentes que lo hizo con cierta facilidad porque en este terreno ya estaba la fragua y una cantera de la cual se extraían piedras para las casas y barro de la tejera.

Antiguamente, dos cañadas reales cruzaban el emplazamiento actual de Valdeviejas. Una de ellas cruzaba el actual camino a Murias y la otra iba por la zona tras la ermita del Ecce Homo. Por su situación, Valdeviejas es punto obligado de paso para los peregrinos que cada año recorren el Camino de Santiago, pero antiguamente, el pueblo tenía su propio hospital de peregrinos, ya desaparecido en la actualidad. Hay muchas referencias a este hospital en la documentación de Astorga.

El hospital, que se llamaba Sancha Pérez, guarda memoria de una escritura que data del 31 de mayo de 1481a cargo de la cofradía de Los Mártires y Santiago de Astorga. Continúa mencionándose este hospital de Valdeviejas en los documentos existentes de la cofradía de San Esteban de Astorga en los años de 1537, 1547 y 1549.

Tesoros escondidos

Tal vez no tan escondidos para quienes saben donde están. Pero ciertamente me enamoré del Nacimiento que acoge la iglesia dedicada a San Verísimo. La construcción exterior es muy antigua, y acogía en su interior, recuerdan, un retablo de principios del siglo XVI, que ahora se puede contemplar en el Museo de la Catedral de Astorga.

Lucas colocó el Nacimiento hace tres años, y es una pequeña obra de arte que nadie se atreve a quitar. Utiliza elementos vegetales de verdad, y el castillo asemeja los arcos de entrada al Palacio Gaudí. En primer plano tenemos el Misterio y el pueblo recuerda fielmente las propias casas de Valdeviejas. Con la Navidad a la vuelta de la esquina, sin duda recomiendo un recorrido por el pueblo.

Otro de los lugares desconocidos, es el viejo lavadero. «Recuerdo a mi madre y todas las mujeres del pueblo juntarse aquí para lavar la ropa, kilos y kilos de prendas», evoca Lucas. Ahora se ha convertido en un precioso espacio abierto para hacer reuniones en verano y a la luz de las farolas.

En el parque se puede observar una estructura de columnas donde se pueden apreciar los elementos turísticos más representativos e importantes para la localidad: el Ecce Homo, San Verísimo y el tamboritero Belarmino, obra realizada por la Junta Vecinal.

Ermita del Ecce Homo

Aquí estamos ya hablando palabras mayores. La ermita, de indudable encanto, data del siglo XVI, a la que inicialmente se puso bajo advocación de San Pedro. En ella hubo un pozo del que los peregrinos se surtían para aplacar la sed. Cuenta la leyenda que una mujer que se dirigía a Santiago de Compostela se detuvo en ese pozo para coger agua, con la mala fortuna de que su hijo cayó en él. Invocando la madre al Ecce Homo, las aguas comenzaron a crecer, salvando al muchacho. Por este motivo, según la memoria popular, no sólo se cambió el titular de la ermita, sino también se relaciona el hecho con la inscripción que en ella se conserva y que dice: «Echa limosna viajero a este santo Ecce Homo, y al instante verás como sales del atolladero».

Uno de los detalles más curiosos que a veces pasamos por alto o damos por echo, es la piedra con una oración escrita en diferentes idiomas. Destaca que propablemente en todo el Camino solo la ermita del Ecce Homo ofrezca este rezo en un idioma tan poco habitual por estos parajes como es el coreano, «muchos peregrinos coreanos se sorprenden al ver la inscripción que no se han encontrado antes en el Camino». La ermita se encuentra en pleno Camino Francés, por lo que ofrecen alojamiento en el albergue municipal construido en la antigua escuela y casa de la maestra.

En la actualidad tiene una exposición de fotografías antiguas donde los más mayores del lugar recuerdan cómo eran las cosas en época de nuestros abuelos.

Fiestas en Valdeviejas

La localidad tiene en torno al centenar de habitantes, y las fiestas principales de la localidad son las del Ecce Homo, la Sacramental, el primer domingo de agosto, y la de la cofradía de San Verísimo, en honor de ese santo. Además, el pueblo tiene su propio pendón que desfila junto a la Virgen del Castro o en los encuentros de pendoneros de toda la provincia.

2 comentarios en «Valdeviejas, un pueblo con mucha historia»

  1. Hola, vivo en Argentina y mi abuela paterna nació en ese pueblo el 13 de junio de 1900, viajó a la Argentina en un barco llamado Almanzora, formó su familia y falleció en septiembre de 1993, se llamaba Antonia Petronila Berciano.
    Mi sueño es conocer este pueblo y tratar de contactarme con algún descendiente de la familia.

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