Tierraquemada, el éxito de exportar el mito de Numancia

Han sido 15 años de éxito, de crear empleo y de luchar para que Numancia encuentre el sitio que le pertenece como reclamo cultural. La asociación para la promoción de la cultura celtibérica ‘Tierraquemada’ se ha convertido en un colectivo activo, que crea puestos de trabajo y cuyo modelo de gestión de un bien cultural se intenta trasladar a otros lugares de la Comunidad.

Su presidente, Alberto Santamaría, afirma que la Junta de Castilla y León pone de ejemplo la gestión que realiza en Numancia, una asociación que emplea a 14 personas -en verano trabajan alrededor de 18- y que tiene un presupuesto de 450.000 euros. “La asociación es el ejemplo de cómo se puede gestionar de forma sostenida el patrimonio generando riqueza en el medio rural. De tal manera, que los habitantes de Garray perciben el patrimonio como un activo económico y lo salvaguardan y cuidan”, explica.

‘Tierraquemada’ gestiona las visitas en el yacimiento celtíbero y romano pero también se encarga de exportar el mito de Numancia fuera de Soria y realizar actividades de promoción de la cultura celtibérica.

Santamaría reconoce que su éxito ha sido en parte por tener a las administraciones de su lado, sobre todo, a la Junta de Castilla y León que se ha convertido en su “compañero de viaje” a la hora de promocionar el enclave cultural del cerro de la Muela. Además, precisa que en el tema de la investigación científica, subvencionada por la Comunidad, “tampoco ha faltado nada”, ya que su responsable, Alfredo Jimeno, “ha tenido siempre los recursos que ha solicitado para excavar en verano en el lugar e investigar sobre los hallazgos”.

A pesar de ello, advierte de que tanto el Gobierno autonómico como el Estado, titular del yacimiento, deben implicarse más en su actualización, y recuerda que la gran asignatura pendiente de Numancia es dotarlo de servicios para el visitante. Necesita un centro de recepción de visitantes y que el itinerario para visitar el enclave sea accesible, ya que a día de hoy una persona en silla de ruedas no puede acceder.

“En este aspecto suspendo a las dos administraciones. Conocen que Numancia es la seña de identidad de Soria y un activo patrimonial y cultural de primer orden y no impulsan que cuente con los servicios propios del siglo XXI”, critica.

Santamaría detalla las demandas del centro: un centro de atención a las visitas, la reconstrucción de elementos en el ámbito romano, mostrar Numancia con técnicas actualizadas (3D) y lograr que emocione a través de recursos sensoriales. “Deben de apostar porque la visita sea de primer orden, hacerla accesible y adecuada al símbolo que representa”, pide.

La crítica del colectivo también se extiende a la Comisión Nacional para la Conmemoración de los 2.150 años de la gesta de Numancia, que “no ha sido todo lo activa que se podría esperar” y debería de haber servido, sobre todo, para remozar el lugar.

Otro de los frentes que el colectivo deberá afrontar a medio plazo es la posible Declaración de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, que promueve especialmente el Foro Soria 21, es decir, la familia Marichalar. A este respecto, Santamaría advierte que deben de ser los vecinos de Garray los que decidan si quieren que Numancia obtenga este reconocimiento por parte de la Unesco, ya que serán ellos los que deberán soportar las limitaciones en lo que se refiere al urbanismo en la localidad y el cultivo de las tierras de labor.

“Hemos instado a Amalio de Marichalar a que explique a los vecinos que va a suponer esta declaración en sus activos, en su trabajo y en sus bienes. Creemos que puede ser positivo pero deben de darnos una explicación para que luego no se encuentren una oposición del entorno”, dijo, para reiterar que debe de detallar qué deberán ceder los vecinos para conseguir la declaración, cómo afectará al urbanismo de Garray o las tierras cultivables que rodean al yacimiento y su cerco.

La asociación Tierraquemada escenifica un episodio de las Guerras Numantinas en Garray (Soria). / Concha Ortega

Fueron las mujeres de Garray las que impulsaron la constitución de la Asociación Cultural Tierraquemada. En 1999 decidieron representar la caída de Numancia con motivo de la apertura del aula arqueológica. Ese verano volvieron a representar la obra ante 1.000 personas y actualmente el primer fin de semana de agosto Garray acoge a cientos de personas para ver las representaciones de las guerras numantinas en el yacimiento arqueológico, una de las actividades estivales con más éxito de la provincia.

“La asociación se constituyó para vincular el pueblo con el yacimiento; difundir Numancia más allá de Soria, ponerlo en alza; generar riqueza. Al principio nos parecía una utopía generar un círculo socioeconómico en torno al yacimiento, pero ahora podemos decir que se está consiguiendo”, alude.

Fuente: Ical

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