Tailandia, con sus playas preciosas, templos centenarios, su ecléctica capital, los mercados flotantes y su dulce norte, puede que sea uno de los destinos turísticos más completos y bonitos del mundo, donde es fácil soñar y creer estar en el paraíso.
En general, Tailandia tiene tres estaciones: calurosa (de marzo a mayo) húmeda (de junio a octubre) y fresca (de noviembre a febrero). Por tanto, lo mejor es visitar Tailandia entre noviembre y febrero, cuando no tiene la influencia del monzón y las temperaturas son más frescas. Esto se puede generalizar tanto en el norte, como en el centro y en la costa del mar de Andamán, así como en el sur (islas como Phi Phi, Lipe, la zona de Krabi y Phuket).

Sin embargo para la visita a las islas de la costa del Golfo de Tailandia (Samui, Phangan, Tao, etc) la mejor época sería en enero, febrero y marzo o en julio y agosto, para evitar las lluvias.
En Tailandia existe riesgo de dengue y malaria, pero en este último caso no hay que preocuparse demasiado pues se concentra sobre todo en zonas rurales. Las áreas más turísticas y urbanas están libres de Malaria. Las vacunas recomendables son: Hepatitis A y B, fiebre tifoidea, encefalitis japonesa y tétanos, aunque ninguna es obligatoria.
Tailandia es un destino barato, se puede vivir desde 12 euros al día, incluyendo alojamiento y manutención. También puedes recibir un tradicional masaje tailandés desde 3 euros la hora. Es un destino hecho tanto para presupuestos mochileros como para viajes más lujosos, así que depende un poco del estilo de viaje.
En Tailandia te puedes mover de muchas formas. En las ciudades como Bangkok, Chiang Mai, Phuket lo normal es hacerlo en tuctuc, aunque en ocasiones (y especialmente en Bangkok) casi sale más conveniente hacerlo en taxi. En las zonas del norte también es común moverse en lancha por los cauces que inundan las plantaciones de arroz.

Los traslados de una ciudad a otra se pueden hacer en bus, bus nocturno, tren o vuelos. Para los buses no es necesario que reserves con mucha antelación, bastará con acercarte a alguna agencia uno o dos días antes de la fecha de salida. Es recomendable preguntar si tienen pick up, los precios serán algo mayores a los que encuentras directamente en las estaciones, pero suelen ser buses más cómodos.
La gastronomía de Tailandia es una de las mejores del mundo, se puede comer bien y barato. Ya sean los picantes curris, las aromáticas sopas, los platos de noodles , arroz, verduras, carnes, pescados o los postres… Los platos tailandeses que son imprescindibles son:
Pad Thai: quizás el plato más famoso y querido por los turistas: se trata de unos noodles fritos con huevo, brotes y salsa de soja, pollo o gambas o tofu y condimentados con cacahuetes, chili, lima y azúcar.
Khao Pad Goong: el arroz o los noodles se saltean en el wok con cebolla, verduras, salsa de soja, huevo y el ingrediente que elijas (pollo/cerdo/gambas/tofu…). Se puede aliñar con lima.

Tod Man: son unos pastelitos hechos con pescado, pasta de curry, lima y especias, pero suelen ser bastante picantes.
Hoy Tod: unas tortillas con ostras, cilantro y pimienta.
Kai Muang: se trata de pollo con anacardos salteados en wok con salsa de soja y verduras.
Mango Sticky Rice: es mango con arroz pegajoso lleno le leche de coco, y es el postre favorito de los tailandeses.
La piña, como en cualquier país tropical, es muy sabrosa. Se puede adquirir en cualquier mercado por tan solo 0,30 euros y te la ofrecen pelada y cortada para comerla en el momento.