En Naica (México) existe una cueva en la que durante millones de años se han formado unos cristales de tamaño gigantesco que dan la apariencia de la famosa Fortaleza de la Soledad de Superman. El cristal más grande de la cueva es de 12 metros de largo por 4 metros de diámetro y 55 toneladas de peso. La cueva es extremadamente caliente y una humedad relativa de entre el 90 y 99 %, lo que hace muy difícil su acceso. Sin una protección adecuada, los seres humanos solo pueden soportar alrededor de diez minutos de exposición continua a estos factores ambientales.
La primera de las cuevas se conoce desde 1910. Tiene techo, paredes y pisocubiertos con cristales de selenita (sulfato de calcio hidratado). Estos cristales crecieron hasta tamaños gigantescos, a lo largo de miles de años. Los hermanos Eloy y Javier Delgado, mineros de oficio, en abril del año 2000, encontraron una nueva cueva que también cuenta con enormes cristales blancos. Y pronto apareció otra más, con unos 29 megacristales de selenita. La Cueva de los Cristales en Naica existe bajo una temperatura inhóspita de 60°C.
Los megacristales se crearon porque están en una cavidad que funciona como burbuja, cerca de un magma de tierra y sin contacto con el exterior. La elevada temperatura provoca la cristalización de líquidos y gases con sales de sulfuros.
La sorpresa más reciente es que al interior de estos cristales existen microbios con hasta 50 mil años de antigüedad, que sobrevivieron con minerales, como hierro y manganeso. La montaña Naica se encuentra en el desierto de Chihuahua.