Londres en 5 días

Londres es la capital y mayor ciudad de Inglaterra y del Reino Unido.​ Situada a orillas del río Támesis, es un importante asentamiento humano desde que fue fundada por los romanos con el nombre de Londinium hace casi dos milenios.​ El núcleo antiguo de la urbe, la City de Londres, conserva básicamente su perímetro medieval de una milla cuadrada.

A continuación podrás disfrutar de una posible ruta para conocer los principales lugares de la ciudad en tan solo cinco días.

Día 1

Empecemos el recorrido de Londres partiendo desde la estación Victoria, uno de los centros neurálgicos del transporte público londinense. Desde ahí salimos por el norte y echamos nuestros pies a Terminus Pl en dirección al Palacio de Buckingham, que lo tenemos a diez minutos andando, y hacemos nuestra primera parada del viaje.

Esta es una de lasvisitas obligatorias de Londres por lo emblemático. Puedes hacer mil fotos e incluso hablar con los célebres guardias de casaca roja y casco a lo Marge Simpson pero en negro. También está el Queen Victoria Memorial, un homenaje a la reina. Aquí puedes quedarte a ver el cambio de guardia.

En el inmenso parque de al lado, el Green Park, están las Canada Gates: la entrada al parque la rige este monumento en honor a los canadienses caídos en la Segunda Gran Guerra.

Si atravesamos las puertas canadienses y el Green Park hasta una de las calles célebres de Londres encontraremos Piccadilly Street. Cuando llegues a la calle sal hacia la derecha, recorriendo una de las zonas comerciales más conocidas del mundo, y, si quieres, ve preparando la cartera porque aquí tienes de todo lo más curioso para comprar. Pero no te desvíes demasiado.

Siguiendo el itinerario por Piccadilly llegarás a un enclave icónico, una de las fotografías de Londres por excelencia: Piccadilly Circus. No obstante, sí que hay un interesante desvío a mitad de camino. Cuando llegues al cruce con Burlington Arcade puedes coger la calle para llegar a la Royal Academy of Arts, una de las instituciones artísticas más importantes del mundo.

Piccadilly Circus es una plaza, una gran intersección entre las principales calles comerciales de Londres: Regent Street, Haymarket, Coventry Street y Shaftesbury Avenue.

Precisamente en el cruce de estas dos últimas se encuentra el London Pavilion, un edificio del siglo XIX que ha sido sucesivamente un teatro, un cine y actualmente un centro comercial. La fachada es verdaderamente espectacular, y el edificio está protegido por la legislación británica. Las imágenes y carteles de neón de Piccadilly Circus, vistas en mil películas y series, es lo más reconocible de la zona. Pero merece la pena ver también estos otros detalles menos conocidos. Esta parte nos ayudará a ver una de las zonas más importantes de la ciudad y, ya que solo podemos ver Londres en 5 días, es una buena forma de quitarnos una parte de golpe.

Seguimos el itinerario bajando por Regent Street y alcancemos el cruce con Charles II para llegar a St. James’s Square, una pequeña plaza que no es que tenga mucho que ver, pero que deja ver el amor de los londinenses por las plazas y jardines.

Los amantes de la lectura encontrarán en el 14 de esta plaza la preciosa London Library, una gigantesca biblioteca donde perderte por horas. Hay aproximadamente un millón de libros, y no es una exageración sino un cálculo aproximado. Si consigues acabar la expedición, vamos a Pall Mall y dejamos que nuestros pasos nos hagan descender hasta el cruce con St. James’s Street, donde, cerca del St James’s Park está el St James’s Palace. No muy conocido por los turistas pero digno de una visita por el exterior.

Subiendo por la calle homónima al palacio en dirección al último punto del día, regresas a Piccadilly para ir a Hyde Park Corner, donde empieza el Hyde Park. Otra opción es atravesar Green Park nuevamente, en vuestras manos lo dejamos. Si atravesamos el paso subterráneo por Knightsbridge y llegamos a Brompton Road, os situaréis donde está el mítico centro comercial de Harrods. Si vais por la calle de Knightsbridge podéis contemplar los escaparates de la tienda de Harvey Nichols.

Como ya será hora del buen yantar, lo suyo es que escojas dónde prefieres cenar. Antes de llegar al Hyde Park Corner está la Old Park Lane, donde se encuentra el Hard Rock de Londres, o comer el tradicional fish & chips

 Día 2

Empieza el segundo día del plan para ver Londres en cinco días. Madrugando, que es gerundio, y aquí las horas de luz son pocas (a las 4 de la tarde ya es de noche en invierno). La mejor opción es meternos entre pecho y espalda un desayuno contundente, como un english breakfast (café, bacon, huevo, salchichas y judías) y lanzarnos a la calle.

Tomamos el metro si estamos alejados y nos detenemos en la parada de Westminster, donde veremos las Houses of Parliament y el archiconocido Big Ben. Ya que estás por la zona aprovecha para ver una de las catedrales más importantes del país: la Westminster Abbey. En esta abadía se celebran las coronaciones y funerales de la familia real, y es un espectáculo digno de ver.

Cruza el puente de Westminster para llegar al otro lado del Támesis. Bienvenido a los Jubilee Gardens, donde se encuentra la noria más alta de Europa: London Eye. Es un buen momento para montar y ver Londres desde las alturas. Si has comprado el de día y noche no olvides volver cuando esté anocheciendo para gozar con la vista nocturna de la ciudad.

London Eye.

De acuerdo, tienes dos opciones ahora: o bien das un gran paseo hasta el siguiente punto o bien coges un metro, taxi o bus hasta Tower Hill, donde verás la Tower of London y el Tower Bridge.

Cuesta £24 entrar pero merece la pena. La Tower of London era una antigua cárcel donde no había muchas posibilidades de sobrevivir si eras encerrado. Actualmente esa zona está ambientada como una ciudadela medieval, con gente en los establecimientos haciendo las funciones de la época (herreros, carpinteros, bufones, etc.). Hay tours gratuitos para verla entera. El puente es una construcción verdaderamente impresionante, impone mucho verlo de cerca. También se puede ver la exhibición que hay en él.

Ahí se nos irá la mañana tranquilamente, así que al salir podemos aprovechar para ver un Londres muy distinto: nos acercaremos a la City, el centro financiero del Reino Unido. Una arquitectura completamente diferente y futurista es lo que manda en la zona donde se maneja la economía de media Europa.

Después de comer nos encaminamos a un punto que llena de orgullo y satisfacción a los amantes de la historia británica: Trafalgar Square. Un homenaje en toda regla a la batalla en la que el almirante Nelson derrotó a Napoleón Bonaparte. Dos gigantescas fuentes gobiernan la plaza, con una columna de homenaje al vizconde Horatio Nelson, quien dirigió ese ataque victorioso contra la armada franco-española. Además en la plaza está la entrada a la National Gallery, el museo más importante de la ciudad.

Con el empacho de monumentos y zonas turísticas podemos dedicarnos a pasear por la zona, que está llena de teatros, cines, tiendas y restaurantes de todo tipo y nacionalidad. Se llena de vida en un momento, sobre todo por la noche.

Finalmente, si subimos por Charing Cross Road, Little Newport St y Newport St llegamos a Chinatown. El barrio chino de Londres se encuentra en el centro del Soho. Buen momento para darse una vuelta y, si te gusta la comida asiática cenar por aquí. Si no eres del rollo simplemente pasea un poco por la curiosa zona y buscar a sus afueras.

Día 3

Hoy nos espera un día de museos y exposiciones. Vamos a meternos bien en la cultura inglesa empezando por un clásico: Madame Tussauds, el museo de cera más grande del mundo. Llegamos fácil cogiendo la línea Circle hasta Baker Street.

En este museo hay de todo, no solo una exposición de esculturas espectacular. Hay también una atracción estilo casa del terror, y un carrusel que se llama Spirit of London donde te van explicando cómo se fue creando Londres a través del tiempo. Es muy interesante. Solo con que la literatura policíaca te interese un poco, de seguro conoces a Sherlock Holmes. Al lado del Madame Tussauds, donde según sir Arthur Conan Doyle el detective inglés tenía su casa, puedes ver el Sherlock Holmes Museum en el 221 de Baker Street.

Después de comer tomamos nuevamente el metro (línea Circle), donde nos hemos bajado) o el bus, o nos damos una buena caminata rumbo sur, y vamos al siguiente punto de la ruta: el Science Museum, el museo de ciencias por excelencia. Si el Museo de la ciencia no os convence podéis probar con el de Historia Natural o el V&A Museum. Se encuentran uno al lado del otro. Lo primero que vamos a decir de este museo es que entrar es gratis a todas las exposiciones. Te cobrarán por otras cosas, como por asistir a las películas 3D o a los eventos especiales, pero todo lo demás es gratis.

Al igual que pasaba con la Tower of London, lo mejor es que escojas las galerías que verdaderamente te apetece visitar y las intentes cubrir. Sé realista, es muy grande. Y cierra a las 6 de la tarde.

Como buen museo de ciencias, gran parte de lo que verás aquí es interactivo: podrás tocar, experimentar, y bichear todo lo que te apetezca. No en vano tiene unos 300 000 artefactos de todo tipo en sus 8 galerías, distribuidas en 7 plantas (son ocho, pero una solo es un guardarropa).

Aunque no entremos en el espectacular auditorio, verlo por fuera ya es una pasada. Toma nota si quieres de los conciertos que hay y habrá por si acaso. Para rematar el día, nos acercaremos andando al Madison Square Garden londinense: el Royal Albert Hall. Muy cerca del museo de la ciencia está este grandioso auditorio donde tocan todos los grandes artistas. Bruce Springsteen, Oasis, Pink Floyd, Deep Purple, The Kinks… la lista es infinita, pero con estos pocos te haces una idea.

Día 4

Ha llegado el cuarto día de nuestro plan para ver Londres. Prepara la cartera y las suelas, porque este día lo vamos a dedicar a mercados y curiosidades. La primera parada será Covent Garden. Es un mercado bastante famoso y recomendamos ir en fin de semana si es posible porque es cuando coge el mejor ambiente. Llegas fácil en metro porque hay una parada con su nombre en la línea Piccadilly. Hay de todo, desde puestecitos ambulantes con baratijas de todo tipo hasta puestos callejeros de comida, pasando por tiendecitas pequeñas donde puedes encontrar cualquier cosa.

Si tienes un poco de suerte, es bastante común, hasta puede que te encuentres algún artista callejero que te amenizará bien el paseo. La visita obligada del día será Camden Town y su mercado, el Camden Market. Es un sitio de lo más bohemio donde el rock alternativo y todo lo que se salga de la norma es altamente bienvenido. Un sitio donde vas a disfrutar si te gusta lo que no es muy común.

Saltando de lo alternativo a lo exclusivo, cogemos el metro y nos vamos hasta Oxford Street. El metro nos deja justo en el cruce con Regent Street, y esta zona es donde están las tiendas más caras de la ciudad (después de Harrods, claro).

Las tiendas son grandes y espaciosas y muchas marcas de prestigio se reúnen en la zona (sin ir más lejos, en la misma Regent St hay una tienda de Apple). Se recomienta tener cuidado con los niños. Si quieres, por proximidad, puedes cambiar el orden e ir primero a estas calles y luego dedicar la tarde a Camden, que está considerablemente más al norte.

Aprovechando que no estamos muy lejos y que ya será de noche, puede ser un buen cierre acercarse a la zona de Westminster y pasear por allí para ver todo iluminado: el Big Ben, el Houses of Parliament, la Abadía de Westminster, el London Eye… El recorrido nocturno en la noria merece la pena.

Día 5

Cerramos el tour con un paseo por cosas bonitas pero que están cerca. Lo primero será ir a la St Paul’s Cathedral, donde merece la pena entrar aunque la entrada te cueste £18. El edificio y toda su decoración es impresionante. Además, se puede subir por la Galería de los Susurros hasta la cúpula, donde se tienen unas vistas de la ciudad que rivalizan con las del London Eye.

Para relajarnos después de las grandes caminatas de los últimos días, una opción es Hyde Park. Aquí puedes hacer casi lo que te dé la gana, porque las opciones rozan lo ilimitado. Desde simplemente pasear a montar a caballo, remar un poco en el lago… en fin, lo que más te apetezca. Si nos coincide el día podemos ir al Buckingham Palace a ver el cambio de guardia, que es un evento muy tradicional londinense y podemos ir andando desde el parque. En verano se hace todos los días a las 11:30, y en invierno uno de cada dos días.

Y aquí termina nuestra ruta para ver Londres en 5 días.

qué ver en Londres en 5 días

Para aquellos que seáis rápidos en vuestra visita y en vuestro cuarto día hagáis también el plan del quinto podéis hacer una excursión desde Londres a otra ciudad.

Hay bastantes poblaciones que están cerca y que se pueden ver en un día, como Liverpool, Manchester, Leeds, Cambridge, Edimburgo, Dove (con unos acantilados preciosos) o Brighton, donde podrás disfrutar de la playa y visitar el Royal Pavilion.

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