En sentido amplio, los estados o países bálticos son aquellos que rodean al mar Báltico. Los países que poseen la totalidad de su costa báltica son Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia y Polonia, mientras que en Suecia, Alemania, Dinamarca y Rusia el mar cubre solo una porción de sus costas; en Rusia, solo los óblasts de Kaliningrado y Leningrado tienen acceso al mar Báltico. Sin embargo, hoy nos vamos a centrar solo en tres. Aunque, como dato curioso, cultural, étnica y lingüísticamente, solo Letonia y Lituania se consideran pueblos «bálticos», ya que los estonios poseen mucha mayor afinidad con el pueblo finlandés y, de hecho, hablan estonio, un idioma próximo al finés, mientras que en las dos anteriores se hablan las denominadas lenguas bálticas (lituano y letón).
Riga
Riga es la capital y la mayor ciudad de Letonia. Es la ciudad más grande de los estados del mar Báltico y el hogar de más de un tercio de la población de Letonia. Es el mayor centro cultural, educativo, político, financiero, comercial e industrial de la región del mar Báltico.
Riga comenzó a desarrollarse como un centro comercial vikingo durante los primeros años de la Edad Media. En 1198 llegó un contingente de cruzados e inició una campaña de obligada cristianización liderada por Bertold. Con la muerte de este su ejército fue derrotado poco después. En 1211 Riga acuñó su primera moneda y en 1221 se adquirió el derecho a la independencia auto-administrativa y la ciudad adoptó una constitución.
En 1621, durante la guerra Guerra de los Treinta Años (1600-1629), Riga y la fortaleza de la periferia de Daugavpils estaban bajo el gobierno de Gustavo II Adolfo de Suecia, que intervino no sólo para obtener beneficios políticos y económicos, sino también para favorecer a la lengua alemana luterana-protestante. Riga se mantuvo como la ciudad más grande de Suecia hasta 1710.
Entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial (1918-1945), el país cambia su enfoque de Rusia hacía los países de Europa Occidental. El Reino Unido y Alemania reemplazaron a Rusia como los principales socios comerciales de Letonia. Durante la Segunda Guerra Mundial Letonia fue obligada a anexionarse con la Unión Soviética, y luego en junio de 1940 fue ocupada por la Alemania nazi hasta 1944. La comunidad judía de la ciudad fue forzada a ingresar en un campo de concentración que fue construido en Kaiserwald.
El centro histórico de Riga fue declarado en 1997 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en virtud de sus edificios de art nouveau y por la arquitectura que se conserva del siglo XIX.
Vilna
Vilna es la capital y ciudad más poblada de Lituania, también en el mar Báltico. La primera mención escrita de Vilna data de 1323 en cartas del rey Gediminas. Su centro histórico o «casco antiguo», uno de los mayores y mejor conservados barrios medievales de la Europa del Este, fue considerado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1994. El actual centro de la ciudad era un fuerte construido sobre la cima de una colina del Ducado de Lituania. El rey de Polonia y gran duque de Lituania Vladislao II de Polonia concedió a Vilna el derecho de ser ciudad en 1387. La población de la ciudad estaba inicialmente compuesta por lituanos, pero dejó de ser así por la llegada de mercaderes y artesanos de diversas nacionalidades.
Vilna alcanzó su máximo desarrollo gracias al reinado del polaco Segismundo II de Polonia. La Universidad de Vilna se convirtió en uno de los mayores centros científicos y culturales de la región báltica y gracias a su rápido desarrollo, la ciudad acogió inmigrantes tanto del este como del oeste. En 1812, la ciudad fue invadida por Napoleón durante su avance hacia Moscú. Después del fin de la campaña napoleónica, el Gran Ejército se retiró a una zona donde miles de soldados franceses fueron sepultados en las trincheras que habían construido meses antes.
En junio de 1940, cuando la transferencia de la capital aún no se había completado, debido a la traición en el pacto de amistad entre la Unión Soviética y Lituania acaecida meses antes, esta fue ocupada totalmente por aquella, que instauró un gobierno comunista. Vilna se convierte entonces en la capital de la recién proclamada República Socialista Soviética de Lituania.
Muchos de sus edificios más antiguos han sido renovados, y también se está desarrollando un área comercial y financiera en el Nuevo Centro. Vilna es una ciudad cosmopolita con diversa arquitectura. Hay alrededor de 65 iglesias en Vilna. Como la mayoría de las ciudades medievales tardías, Vilna se desarrolló alrededor de su ayuntamiento. La arteria principal, la calle Pilies, conecta el Palacio con el ayuntamiento. Otras calles serpentean entre los palacios de los señores feudales y terratenientes, iglesias, tiendas y talleres de artesanos. Calles estrechas con curvas y patios íntimos fueron apareciendo en las afueras de la Vilna medieval. El casco antiguo de Vilna, es uno de los mayores de Europa.
Tallin
Tallin es la capital de la República de Estonia, otro de los países que baña el mar Báltico. Tallin es el centro político y económico del Estado. La ciudad alberga la sede del Riigikogu (Parlamento de Estonia), el palacio presidencial y los ministerios. Además, en ella se encuentran radicadas la bolsa y las principales empresas del país. La ciudad surgió como un puerto comercial en la ruta marítima que unía Europa Occidental con Rusia y conoció su máximo apogeo como ciudad hanseática en plena Edad Media. Tras la independencia de Estonia en 1991 Tallin ha vuelto a resurgir, esta vez por medio del turismo y la apuesta firme por las nuevas tecnologías.
La primera mención de Tallin aparece en una obra del cartógrafo almorávide Muhammad al-Idrisi. Adquirió importancia como puerto en el mar Báltico y convirtió a la ciudad en objetivo de las órdenes religioso-militares germánicas y del Reino de Dinamarca durante el periodo de las Cruzadas Bálticas, a principios del siglo XIII. Tallin y el norte de Estonia cayeron en poder danés en el año 1219. Según las crónicas, los estonios resistieron ferozmente el asedio que el rey Valdemar II de Dinamarca impuso sobre la ciudad, aunque finalmente el rey danés consiguió la captura de la plaza. Durante la invasión de la Unión Soviética, 20.000 soldados soviéticos fueron apostados para la defensa de Tallin, pero el 26 de agosto de 1941, la Armada Soviética tuvo que evacuar los barcos de guerra, al hacerse insostenible la defensa de la base. La caída de esta ciudad despejó el camino hacia Leningrado a los alemanes.
La ciudad de Tallin se caracteriza por sus torres medievales en el centro y sus edificios de estilo soviético en la periferia. El casco antiguo llamado Vanalinn o ciudad vieja conserva las características de una auténtica ciudad medieval con antiguas casas de comerciantes y almacenes. Una farmacia, situada en la parte norte de la ciudad se disputa el récord de ser la más antigua del mundo con una ubicada en Dubrovnik, se sabe que al menos desde 1422 ha estado en servicio de forma ininterrumpida. Su fachada es del siglo XVII. La ciudad antigua se encuentra rodeada por un pequeño cinturón verde que antaño era un foso de defensa, del cual aún hay algunos restos.