Víctor AmorEl Geoparque de las Loras, primer espacio de estas características en Castilla y León en ser reconocido por la Unesco, cumple un año desde que recibiera el reconocimiento internacional, fruto de casi tres lustros de trabajo de forma transversal con el patrimonio natural y las personas como ejes centrales. Precisamente, más de 365 días después de que la Unesco reconociese el potencial de esta comarca, ubicada entre Palencia y Burgos, los diferentes sectores han comenzado a ver la repercusión que ha tenido en el territorio la distinción, coincidiendo todo ellos en que el proyecto del geoparque es “de futuro” y que, a buen seguro, servirá para “dinamizar» la comarca.
En concreto, los vecinos de Revilla de Pomar, localidad próxima al espacio natural de Covalagua y a la Cueva de los Franceses, han notado que con el reconocimiento “cada vez está viniendo más gente al pueblo, a las casas rurales y sobre todo a ver nuestra naturaleza”, comenta una de las vecinas, quien apunta que las abundantes lluvias de los últimos meses, unidas al deshielo, han conllevado un verdadero “boom” turístico con el surgimiento de las cascadas.
De igual modo se ve en localidades de la provincia burgalesa como Fuenteodra, donde el reconocimiento de la Unesco, unidos al deshielo y a la singularidad del paisaje han supuesto un recurso clave para que la comarca sea puesta en el mapa. “El paisaje es impresionante y la gente es consciente de que lo que hay aquí es un tesoro y lo cuida”, comenta Marta, una turista cacereña, atraída por el patrimonio natural de las Loras, “estábamos por la zona y cuando conocimos el geoparque decidimos concocerlo”, dice.
En uno de los municipios más importantes de este territorio, Aguilar de Campoo, el geoparque se ha convertido en una esperanza para revitalizar la comarca, algo en lo que coinciden diferentes sectores económicos que ven en las Loras un proyecto de futuro, que impulsará, en parte, el crecimiento de la comarca. Precisamente, la Diputación de Palencia, ha apostado en su nuevo centro de información turística, abierto con motivo de la celebración de Las Edades en la localidad, por promocionar el geoparque como uno de los principales atractivos del norte de la provincia.
Por su parte, para una de las impulsoras del proyecto, desde la asociación Argeol, Karma Salman, este primer año ha sido “muy emocionante” porque se ha abierto un “gran campo de trabajo” para el territorio, al entrar en esta red mundial está permitiendo al geoparque tomar parte en diferentes iniciativas de investigación. “Aunque estamos desbordados con tanto trabajo, tenemos la gran responsabilidad de mantener el reconocimiento”, apunta.
En ese sentido, explica que, en colaboración con las diputaciones de ambas provincias y desde Argeol se está trabajando en seguir los reconocimientos dados por los evaluadores tras la distinción. “Nos recomendaron tener más visibilidad y ser más accesibles y los estamos haciendo”. También, se trabaja en materias como la investigación desde proyectos entre profesionales hasta en los institutos, mediante programas como el Erasmus +.
El colectivo también viene trabajando desde hace años por la formación entre agentes sociales y económicos del territorio para que conozcan el potencial natural y turístico de las Loras y se conviertan en una parte importante de su promoción, sin que ello repercuta una carga nociva en el medio natural.
Accesibilidad al territorio
Argeol también trabaja en el desarrollo de nuevas rutas dentro del geoparque. De hecho, en colaboración con la Junta han elaborado una red de senderos que inviten a habitantes y visitantes de la zona a adentrarse en el primer geoparque natural y conocer de primera manos aquellos aspectos que llevaron a Las Loras a hacerse con el reconocimiento de primera zona de Castilla y León en ser proclamada geoparque. Este entramado de sendas, de diferentes niveles de dificultad, por este espacio natural aprovechando el apoyo de instituciones públicas como la Junta y la Diputación.