No todos los días se tiene la oportunidad de realizar una ruta con tanta historia por un paraje tan singular como las Médulas. Parece increíble que el ser humano y en concreto los romanos fueran capaces de herir, mutilar y destruir de esta manera un paraje montañoso por la codicia del oro en esta zona del Bierzo. Caminar por estas montañas y ver los canales, las cuevas y los agujeros que hizo el hombre te deja boquiabierto. no es de extrañar que lo primero que te viene a la cabeza es el cómo lo hicieron y cómo esto era antes.
Además, esta semana el paraje de Las Méulas ha sido catalogado como el tercer mejor lugar de España para ver el atardecer según la revista de viajes Condé Nast Traveler España, en la que el paraje berciano representaba a la comunidad de Castilla y León. Este paraje también está recomendado por la guía Repsol como «uno de los diez lugares que hay que visitar una vez en la vida».
La mina de oro de Las Médulas fue la mayor explotación aurífera, a cielo abierto, de todo el imperio romano. Durante doscientos años se estuvo obteniendo oro de este pequeño rincón de la provincia de León. La forma de extraer el oro además de ser muy peligrosa atentaba claramente contra el entorno y la naturaleza. En aquellos tiempos se usaron sistemas de explotación donde se excavaban túneles como si una madriguera de conejos se tratara para luego desviar diversos torrentes de agua por los túneles y así reventar la montaña con la fuerza y la presión de esta. Cuando la montaña caía la encauzaban hacia canales de lavado, como la Llagúa de Yeres, y eliminaban el lodo y las piedras para así extraer el oro. Alrededor de las Médulas es frecuente ver montañas de cantos rodados llamadas murias.
Ya para el siglo III supuso el final de las labores mineras, dejando un paisaje desolador en aquellos tiempos y que hoy en día ha ido recuperándose a través de la vegetación. Desde 1997 las Médulas son Patrimonio de la Humanidad.
Las Médulas
Las Médulas es el típico lugar para ir un fin de semana o un puente. En un día ajetreado o en dos más holgados se pueden visitar perfectamente. Recorrerlas es apta para todos los públicos, ya que se pueden recorrer tanto en coche, a caballo o a pie. Hay sendas para todos los gustos y prácticamente en la mayoría te vas a poder llevar un buen sabor de boca.
Para los menos exigentes existen sendas en el interior donde los niños se lo van a «pasar bomba». A parte, existe la posibilidad de acceder a varios de los miradores en coche, por lo que la visita puede quedar más que completa.
Si hablamos de un público más exigente, con la necesidad de ver todo y además de hacer deporte, existe la posibilidad de hacer sendas de más de 10 kilómetros combinadas con las del interior. Incluso, la Senda Perimetral, la que rodea a las Médulas, está preparada para poder ser recorrida en bicicleta. Las Médulas son ideales para ir en familia, en pareja e incluso para hacer una buena ruta de senderismo.
¿Qué ver en las Médulas?
Las Médulas destacan por tres cosas principalmente: por las sendas que recorren el área arqueológica; por los espectaculares miradores y su paisaje; y por las cuevas que podrás descubrir a medida que recorres cada recoveco del paraje.
Te recomendamos que nada más llegar te acerques al Aula arqueológica para obtener más información y ver las opciones que hay para la visita. Lo primero que tienes que saber es que dentro de la zona arqueológica de las Médulas es posible hacer al menos 5 pequeñas travesías:
- Senda Perimetral
- Senda de las Valiñas. Ruta por el interior de las Médulas
- Senda de Reirigo. Se asciende a una pequeña cima junto a la Senda Perimetral
- Senda del Lago Sumido
- Senda de los conventos
2. Senda de las Valiñas
Es la ruta más transitada de todas las Médulas por el escaso nivel de dificultad. Parte desde el Centro de Visitantes, donde existen rutas guiadas, recorriendo un precioso castañar. En esta senda es posible ver dos de las principales atracciones de las Médulas, las cuevas de la Encantada y la Cuevona y es apta para sillas de bebés.
3. Senda de Reirigo
Es la senda más panorámica de las Médulas. Combinada con la Senda Perímetral se hace realmente excepcional. Solo se puede hacer a pie y es la que mayor dificultad tiene. Hay tramos con desniveles importantes pero de corto recorrido. En cualquier caso, es muy recomendable por las excelentes vistas y las cuevas ocultas que hay durante la ruta.
4. Senda del Lago Sumido
En apenas una hora se pueden visitar las lagunas que rodean el Lago Sumido. Desde el centro del pueblo está a poco menos de 30min, menos de 2km, por un camino de tierra que a día de hoy aún pueden transitar coches. Además de las vistas de las Médulas desde el Lago Sumido está el Mirador de Chaos Maseiros, un poco oculto al final de la laguna.
5. Senda de los conventos
Parte desde el Aula Arqueológica y en principio es de escasa dificultad y de corto recorrido. Mucha gente quiere hacer las típica fotografía en el Lago Sumido con el reflejo de las Médulas. Se supone que se puede hacer desde la ladera opuesta al mirador, pero si a penas tiene agua y encima está lleno de vegetación el lago me temo que poco reflejo obtendrás.
¿Cuales son los principales miradores y cuevas?
Si hay ciertos puntos donde las sendas cobran su máximo protagonismo es cuando nos acercamos a los miradores y a las extrañas cavidades de las montañas. De entre todos los miradores hay dos que destacan sobre el resto, el Mirador de Orellán y el Mirador de Las Pedrices. Si hablamos de las cuevas nos quedamos con tres. La Encantada y Cuevona en la Senda de las Valiñas y la que hay en el interior del Pico Reirigo, la más espectacular y emocionante.
Mirador de Orellán
Es el principal mirador de las Médulas y, por tanto, el más visitado. Con diferencia es el que tiene las mejores vistas. Para acceder a el tienes dos formas. Acceder desde la Senda Perimetral o conducir hasta el pueblo de Orellan y dejar el coche en un parking situado a 600 metros del mirador. Junto a él está la espectacular Galería de Orellán, donde puedes acceder al interior de las minas por una profunda cueva hasta otro mirador salido de la nada.
Mirador de Las Pedrices
Recomendado para ir a la puesta de sol. Es accesible a 5 minutos en coche o a 20 paseando desde el pueblo de las Médulas.
La Encantada
Junto a la Cuevona son las cuevas más visitadas. Ambas tienen una entrada colosal y está situada en la Senda de las Valiñas.
La Cuevona
Es accesible y la senda más turística. Destaca por el ancho de la entrada, ya que cabría perfectamente un edificio de 5 plantas.
La cueva del Pico Reirigo
Sin señalizar y un poco oculta está esta estrecha cueva solo accesible con linterna. Hay que desviarse unos 20 metros a mitad de ruta para poder ver la entrada a la cueva. Para poder localizarla tienes que recorrer la Senda de Reirigo.