Aún quedan pueblos en los que el tiempo parece haberse detenido y conservan su esencia. Rodeados de altas montañas, las comunicaciones no siempre han sido buenas. Hoy nos vamos de ruta para conocer algunos que se encuentran en Galicia y en Castilla y León.
A Seara
Este pueblo pertenece al concello de Quiroga y se encuentra en pleno corazón de la Serra do Courel. En el fondo de un valle, el río Selmo atraviesa esta aldea en la que el tiempo parece haberse detenido.
Este río es protagonista en el pueblo. Acércate al Mirador das Gurbias, desde él tendrás unas preciosas vistas del puente medieval y forman una estampa de postal.
A Seara es un pueblo muy cuidado con casas con arquitectura típica de la Sierra do Courel, con tejados de pizarra, casas construidas con piedra y madera.
En lo alto del pueblo se encuentra la iglesia de Santa Magdalena, desde donde tendrás unas vistas preciosas.
Cerca se encuentra la fervenza de Vieiros en un paraje precioso. Es una ruta muy sencilla.
Piornedo
Piornedo es un pequeño pueblo situado en los Ancares Lucenses. Se encuentra en una zona montañosa de gran belleza natural. Pasear por sus calles es como retroceder en el tiempo. Esta aldea conserva su arquitectura tradicional y nos transporta a tiempos pasados. Piornedo es famoso por sus pallozas, edificaciones prerromanas con techo vegetal, que servían como vivienda, establo y granero. Hay catorce, y son el mayor y mejor conservado conjunto de pallozas de toda la Península Ibérica.
Salientes
Es el último pueblo que nos lleva la carretera de montaña una vez que tomamos el desvío en Palacios del Sil. Esta estrecha carretera ya nos hace presagiar el increíble paisaje que nos aguarda en Salientes. Rodeado de altas montañas, el lugar más fotografiado de este pueblo es el puente de madera, desde donde podemos ver una antigua fábrica de la luz y la confluencia de dos saltos de agua.
Merece la pena pasear por este pueblo en el que el tiempo parece haberse detenido.
Palacios de Compludo
Palacios de Compludo se encuentra enclavado en el valle de Compludo. Este valle, situado en el sur de la comarca del Bierzo, fue el lugar elegido para la fundación del primer monasterio que daría vida a la Tebaida Berciana. En ese valle se construyeron numerosos monasterios, pero a día de hoy no se conserva ninguno. La Tebaida Berciana abarca además de este valle otros como el Valle del Oza, el de las Tejadas y Paradasolana, Valle del Real, Valle de Montealegre y pueblos cercanos. La escarpada orografía de esta zona hizo que se asentaran ermitaños que buscaban tranquilidad para dedicarse a la meditación y a la oración.
En el valle de Compludo se encuentran otros pueblos como Carracedo de Compludo, Compludo y Espinoso de Compludo. Todos merecen mucho la pena. Otra visita imprescindible es la Herrería de Compludo que fue declarada Monumento Histórico-Artístico en el año 1968 y aún podemos ver cómo funciona con la fuerza del agua.
Palacios de Compludo quedó abandonado en 1986. Un año después de quedar deshabitado hubo un gran incendio en el que se quemaron algunas casas y monte. Años más tarde, en 1999, la Asociación de Estudios Ornitológicos Tyto Alba presentó un proyecto de recuperación del pueblo y de reforestación del monte.
La Reserva Ornitológica de Palacios de Compludo ocupa una superficie de 969 hectáreas. Dentro de ella también podemos ver mariposas, de las que se han llegado a contabilizar más de 80 especies.
Aquí te dejo más pueblos con encanto en el Bierzo.