Subirse al Tren Transiberiano supone viajar en el sistema ferroviario mas extenso del planeta. El recorrido completo de esta línea férrea, de 9.288 kilómetros de largo, une las ciudades de Moscú y Vladivostok. Desde la capital rusa, en el continente europeo, a la costa rusa del Océano Pacífico, en el mar de Japón. El tren cruza siete husos horarios, aunque dentro del convoy y en las estaciones de todo el recorrido se utiliza siempre el horario de Moscú; esto hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de hacer las escalas y planificar los posibles trasbordos
Este tren mítico hace numerosas paradas a lo largo de todo el trayecto. Para los viajeros, hay paradas clave que permiten ir conociendo la transición entre los territorios europeos y la lejana sibera asiática. Las ciudades más importantes de la ruta son, Ekaterinburg (en plena cordillera de los Urales), Novosibirsk (ya en Asia), Irkutsk (muy cerca del impresionante Lago Baikal), Ulan Ude (ciudad que permite la conexión con el Transmongoliano), Khabarovsk (a pocos kilómetros de la frontera norte de China) y, finalmente, Vladivostk (final de ruta en el extremo oriental de Rusia).