Ámsterdam en 3 días

Primer día en Ámsterdam

El primer día del Ámsterdam en 3 días empieza dando un paseo por el canal Singel hasta el mercado de flores flotante, Bloemenmarkt donde puedes comprar los famosos bulbos de tulipán, uno de los regalos más típicos de los Países Bajos.

No muy lejos del mercado se encuentra la zona del Museumplein que alberga los dos museos más importantes de la ciudad: el Rijksmuseum y el Museo Van Gogh, además de las fotogénicas letras del I amsterdam justo frente al primero (ahora son itinerantes).

Puedes visitar el museo Van Gogh, en el que podrás disfrutar de algunas de las obras maestras del genial pintor como Los comedores de patatasLos girasoles o La recámara de Arlés.

Una buena opción para evitar las colas y conocer la historia de las pinturas de Van Gogh, es reservar el tour guiado en español con un entendido en arte, que suele incluir también la visita al Rijksmuseum y el crucero por los canales.

Cerca del Museumplein se encuentra Vondelpark, el parque más popular de la ciudad, perfecto para pasear y hacer un picnic cuando hace buen tiempo. Después de un paseo por el parque, puedes acercarte a Leidseplein, una animada plaza en la que actúan artistas callejeros y donde además podrás comer en alguno de sus buenos restaurantes como The Pantry o Stoop & Stoop Eetcafe.

Después de comer y antes de entrar en el centro histórico puedes hacer un crucero en barco de una hora, una de las mejores cosas que hacer en Ámsterdam. Aunque una opción más romántica y especial es posponer el crucero para la noche reservando este crucero con cena o este paseo en barco a la luz de las velas con tabla de quesos y vino incluida.

La ruta de Ámsterdam en tres días continua por la tarde entrando en Begijnhof, un antiguo beaterio que esconde en su interior la Houten Huys, la casa más antigua de la ciudad, y la Capilla de Begijnhof, la primera iglesia clandestina de la ciudad.

Terminada la visita puedes llegar andando hasta la Plaza Dam por la calle comercial Kalverstraat. Esta plaza, la más popular de la ciudad, está rodeada de importantes edificios como el Palacio Real y la Iglesia Nueva.

Saliendo de la plaza puedes hacer una ruta por el centro histórico, entrando en la Iglesia Vieja y terminando al atardecer en el Barrio Rojo, conocido por su animada vida nocturna, en el que las tiendas alternativas y sex shops son las protagonistas, además de algunos de los coffee shops más conocidos de la ciudad como Hunter´s Café.

Una buena opción para conocer las curiosidades y la historia del Barrio Rojo es reservar un tour con guía en español o aprovechar una de las ofertas que incluye la vista al barrio y un crucero en barco.

Además, una buena alternativa para terminar este primer día en Ámsterdam, si no haces el crucero que incluye comida, es cenar en el restaurante Martine’s Table, uno de los mejores restaurantes donde comer en Ámsterdam.

Segundo día en Ámsterdam

El segundo día en Ámsterdam empieza con un paseo en bici con guía en español por los principales puntos de interés de la ciudad. Aunque si no te apetece subirte a la bici puedes hacer este tour gratis por Ámsterdam con guía en español a pie, también muy recomendable. Ten en cuenta que ambos tours tienen una duración de 3 horas.

Terminada la ruta en bici o a pie, delante de la Estación Central, puedes acercarte hasta la tienda de quesos Henri Willig para hacer una cata o comprar varios tipos de deliciosos quesos holandeses, que seguro serán uno de los mejores regalos que podrás llevarte de la ciudad.

Al salir de la tienda puedes andar hasta el cruce de canales de Prinsengracht con Brouwerser, uno de los rincones de postal de Ámsterdam,  que es recomendable no perderte.

Si continúas andando por la orilla del canal Prinsengracht llegarás a la siguiente parada, el encantador Barrio Jordaan, donde además de pasear por sus calles, es recomendable visitar el estremecedor Museo de la Casa de Ana Frank, uno de los lugares que visitar imprescindibles.

Una buena opción para conocer la relación entre Ámsterdam y el régimen nazi es reservar este tour de Anna Frank por el barrio judío. En esta zona puedes aprovechar para comer en alguno de sus restaurantes recomendados como De Reiger, de comida local, o La Maschera Lillotatini, de comida italiana.

La ruta continúa paseando por los canales Prinsengracht y Keizersgracht, hasta llegar al puente levadizo Magere Brug, paseo en el que durante el recorrido verás muchas casas flotantes, entre ellas destaca la visitable Houseboat Museum.
Andando en dirección centro desde el puente, puedes pasar también por el Mercado de Pulgas de Waterlooplein, ubicado en el antiguo barrio judío y si dispones de más tiempo, en esta zona puedes visitar también el Museo Casa de Rembrand, la Sinagoga portuguesa israelí o el Museo Hermitage.

Podrás finalizar el segundo día en Ámsterdam en la animada plaza de Nieuwmarkt, cenando en alguno de sus restaurantes más conocidos, como el Cafe Bern o el Cafe Piazza.

Tercer día en Ámsterdam

En el último día en esta ciudad una opción es la visita a los pueblos de Zaanse Schans, Volendam, Edam y Marken, una de las mejores excursiones en Ámsterdam. Estos pueblos, situados entre los pueblos más bonitos que ver en Holanda, se encuentran a poca distancia de Ámsterdam, lo que les convierten en un destino perfecto para una excursión de un día.

Zaanse Schans

El pueblo de Zaanse Schans es famoso por tener en sus tierras algunos de los molinos de viento más bonitos y bien cuidados del país, construidos en el siglo XVII y de los que a día de hoy aún se conservan varios. En su interior puedes ver toda la maquinaria que se utilizaba para moler todo tipo de productos impulsada por el viento, además de tener la experiencia única de adentrarte en un molino.

Otra visita que no te puedes perder en Zaanse Schans es la fábrica de zuecos, en el que podrás ver todo el proceso de fabricación de este típico recuerdo holandés.

Como podrás ver, el conjunto de esta parte del pueblo con los molinos y las casas de madera, parecen un museo al aire libre y es uno de los lugares más visitados de todo el país, por lo que es aconsejable incluirlo en tu viaje, ya que será un recuerdo inolvidable.

La siguiente visita es Volendam, un bonito pueblo pesquero en el que es una delicia pasear por su casco antiguo y su paseo marítimo en el que destacan las coloridas fachadas de las casas.

Desde el puerto de Volendam puedes coger un ferry que te llevará a Marken, un pequeño pueblo aislado del mundo, en el que encontrarás pequeñas casas con jardín, huerto y animales de granja, que lo convierten en un paraíso para los que buscan la tranquilidad, a pesar del turismo.

Por último, Edam es como una Ámsterdam en miniatura, llena de canales y de la que no te puedes ir sin entrar en alguna tienda para llevarte su famoso queso Edam, un recuerdo único además de exquisito de este día en los alrededores de Ámsterdam.

Si dispones de más tiempo, podrás dedicar una mañana a Zaanse Schans y otro día hacer con tranquilidad los pueblos de Volendam, Markem y Edam.

Para llegar a Zaanse Schans puedes coger el tren en la Estación Central de Ámsterdam que te llevará en 15 minutos a la estación de Zaanse Schans, Koog-Zaandijk. Desde la estación solo tienes que dar un pequeño paseo de 10 minutos, cruzando un puente levadizo desde el que llegarás a la zona de los molinos.

Para llegar a Volendam puedes coger el bus 316 en la Estación Central que hace la ruta Ámsterdam, Edam y Voledam. Puedes comprar la Waterland Card, con la que por 10 euros podrás utilizar durante un día el bus que recorre esta zona. El trayecto de Ámsterdam a Volendam en bus es de 30 minutos, el de Volendam a Edam es de 15 minutos y el de Edam a Ámsterdam es de otros 30 minutos.

Si dispones de más días puedes hacer otros de los tours más recomendados en Ámsterdam, como la excursión a la ciudad “de cuento” de Brujas o las excursiones a Róterdam, Delft, La Haya y Madurodam, situadas entre las ciudades más bonitas de los Países Bajos.

Deja una respuesta