Barcelona es la segunda ciudad más grande de España. Se encuentra a orillas del mar Mediterráneo y enfrente está la sierra de Collserola. Los Juego Olímpicos de 1992 revitalizaron la ciudad y la dieron a conocer a todo el mundo. La Ciudad Condal recibe millones de turistas a lo largo del año.
Sagrada Familia
Esta basílica católica es la obra maestra de Antonio Gaudí, a la que dedicó gran parte de su vida. Consciente de que no iba a acabarla, dejó los planos a sus sucesores. Su construcción empezó en 1882 y aún no se ha terminado.
Entre los elementos más destacados de la Sagrada Familia se encuentran las tres fachadas que están dedicadas a la vida de Jesús; su interior, donde podemos ver las columnas imitando a los troncos de los árboles, y las torres.

Catedral de la Santa Cruz y Santa Eulalia
Esta catedral pasa desapercibida debido a la fama de la Sagrada Familia. Se trata de un templo gótico que fue declarado Bien de Interés Cultural en 1929. Fue construida sobre los restos de otros templos de época visigoda y sobre una antigua catedral románica.
En su claustro hay trece ocas que simbolizan cada uno de los martirios que sufrió Santa Eulalia y la edad que tenía en el momento de su muerta, 13 años.
El canónigo de la Catedral de Barcelona es el único exorcista de Cataluña que lleva ejerciendo dicha profesión desde 2007.

Casa Batló
Es el edificio más representativo del modernismo catalán, obra también de Antonio Gaudí para Josep Batló, un rico empresario textil. Se encuentra en el paseo de Gracia, número 43. Pertenece a la etapa naturalista de Gaudí, se inspiró en las formas orgánicas de la naturaleza, en el mundo animal y en el fondo. En su fachada se combinan la piedra, el hierro forjado, mosaicos de vidrio y cerámica. Las barandillas de los balcones son de hierro fundido y tienen forma de máscara. El tejado tiene forma de un lomo de dragón con grandes escamas.
La Casa Batló ocupa 4.300 m2 y tiene 8 pisos. En las dos plantas de abajo vivía Batló con su familia y las plantas superiores las alquilaron como apartamentos.

La Casa Milà o La Pedrera
En la misma calle que la casa Batló y diseñada también por Gaudí se encuentra esta casa menos llamativa que la anterior. Fue la última obra civil de Gaudí antes de dedicarse exclusivamente a la Sagrada Familia.
El empresario Pere Milà i Camps le encargó la construcción y le dio libertad en cuanto a su diseño. Su fachada es de piedra y su interior no tiene muros de carga, todas las paredes se pueden derribar sin que afecte a la estabilidad del edificio.
La azotea es un amplio espacio con escalinatas y chimeneas que recuerdan a guerreros.

Park Güell
Es una de las atracciones más populares de Barcelona. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984.
Eusebio Güell, un rico empresario, contrató a Antonio Gaudí para diseñar este singular parque. Lo construyeron entre 1900 y 1914. En él, Gaudí plasmó su singular arquitectura integrando sus obras con la naturaleza. En un principio se iban a construir viviendas de lujo, pero no tuvo mucho éxito el proyecto en aquella época porque se encontraba lejos del centro. Sólo se construyeron dos, y en una de ellas vivió Gaudí unos años. Los herederos de Güell vendieron el parque al ayuntamiento de Barcelona para convertirlo en un parque público.
Los dos pabellones de la entrada están inspirados en el cuento de Hänsel y Gretel, que Gaudí conoció en una ópera que se representaba en aquella época. En la doble escalinata podemos ver el famoso dragón o salamandra, que está hecho con trozos de ladrillos de colores. También podemos pasear por la Sala de las Cien Columnas, que en realidad tiene 86, o por la plaza, desde donde tendrás unas vistas maravillosas de la ciudad.
Santa María del Mar
Es una iglesia gótica en la cual participó toda la población de la Ribera en su construcción, o económicamente o cargando las piedras para su construcción.
En la puerta de entrada podemos ver un homenaje a los «bastaixos», que fueron los que cargaron una a una las piedras desde la playa para la construcción de esta iglesia.
Su interior ennegrecido es debido a que durante la Guerra Civil le prendieron fuego. El libro de La Catedral del Mar está basado en esta iglesia.

La calle del Bispe
Esta calle fue la arteria principal de la ciudad en la época romana. En la actualidad es peatonal y uno de los principales puntos de interés es el Pont del Bispe. Fue construido en 1928 por Joan Rubió i Bellber y une la Generalitat con la Casa dels Canonges. Tenía un uso funcional de acceso, porque en ésta última vivían los presidentes de la Generalitat. Esta pasarela con balcón es uno de los lugares más fotografiados de Barcelona.

Plaza Sant Felip Neri
Debe el nombre a la iglesia que se encuentra en ella. La plaza se erige sobre el antiguo cementerio medieval del Montjuic del Obispo, destruido durante la Guerra Civil.
Llama la atención en esta plaza los agujeros, de diferentes tamaños, en las paredes. Se debe a la metralla de una bomba lanzada desde un avión durante la Guerra Civil.

Iglesia de Santa Ana
El exterior de esta iglesia pasa desapercibido en el Barrio Gótico, pero merece la pena que guardes tiempo de tu tiempo en la ciudad de Barcelona para disfrutar de su interior. En él hay un claustro gótico construido en el siglo XV que cuenta con diez arcadas por cada uno de sus lados. En el interior árboles, un pozo y multitud de plantas consiguen un efecto de calma. Parece increíble que este reducto de paz se encuentre tan cerca del bullicio de la Plaza Cataluña.

La Boquería
El Mercado de San José, más conocido como La Boquería, se encuentra en las Ramblas de Barcelona. Con más de 300 puestos puedes comprar tanto productos locales como de muchísimos países, o degustarlos en alguno de sus puestos y restaurantes.
Tiene más de 2.500 meteros cuadrados y se encuentra ubicado donde antiguamente había un monasterio, el cual quedó destruido por un incendio y trasladaron aquí un mercado.
