En la región de Normandía se encuentra uno de los pueblos más pintorescos y coloridos de la región, Giverny. Está ubicado a 80 kilómetros de París y es conocido porque fue el hogar durante 43 años del pintor Claude Monet. Este artista es uno de los creadores del impresionismo, podemos decir incluso que el más importante. Es un estilo que se originó en Francia en la segunda mitad del siglo XIX. En él se intenta plasmar la luz y el instante sin reparar en la identidad de aquello que lo proyectaba.
La mayoría de los turistas visitan el pueblo durante el día, si te quedas a dormir podrás disfrutar de él tranquilamente sin gente.
Qué ver en Giverny
Es un pueblo pequeño que se puede recorrer caminando o en bicicleta, las alquilan enfrente de la estación de tren. Sus casas son coloridas y están llenas de flores.
Fundación Claude Monet
Esta fundación engloba la casa donde vivió Monet, y los jardines que fueron su gran fuente de inspiración. Sólo se pueden visitar desde abril hasta noviembre, el resto del tiempo permanecen cerrados. Rosas, peonías, lirios, glicinias, nenúfares y decenas de especies de flores y plantas le dan un aire colorido.
La casa
La casa presenta la misma apariencia que cuando Monet vivió en ella y es un reflejo de su vida. La fachada es de color rosa y las ventanas son verdes. Las distintas habitaciones están pintadas de azul, amarillo… y en ellas hay grabados japoneses que Monet fue coleccionando a lo largo de su vida y algunos de sus cuadros.
Esta casa acogió a la gran familia de Monet, en ella vivió con los dos hijos del primer matrimonio, su segunda mujer y sus seis hijos.
Jardines
Monet era un gran amante de la botánica y fue él mismo el que diseñó los jardines en los que tantas horas pasó pintando después. Durante más de cuarenta años la casa y los jardines fueron el lugar de creación y de inspiración de Monet.
El jardín mide 20.000 metros cuadrados y está dividido en dos partes. Una vez que pones el pie en ellos es como adentrarte en uno de sus cuadros.
El primero de los jardines que nos encontramos es Le Clos Normand, se encuentra enfrente de la casa y es un colorido caos de flores. En él podemos ver los arcos verdes que plasmó en alguno de sus cuadros.
El siguiente jardín que nos encontramos se encuentra al otro lado de la carretera, pero accedemos a él a través de un paso subterráneo. Un pequeño arroyo lo atraviesa y Monet construyó un estanque. Al pintor le gustaba llevar a pasear en barca a sus amigos y así tener una mejor perspectiva de este precioso jardín.
Está inspirado en los jardines japoneses. Los nenúfares los importó de Egipto y Sudamérica, y florecen durante todo el verano. A ellos les dedicó una serie de cuadros. Las plantas en este jardín son más exóticas y en él podemos ver un puente japonés verde.
La mejor época para visitar los jardines es en primavera, cuando la mayoría de las flores están en su máximo esplendor.
Restaurante Les Nymphéas
Situado enfrente de la casa y los jardines se encuentra ubicado en una antigua granja de la época de Monet. El restaurante tiene una amplia terraza rodeada de flores y en él podrás degustar cocina normanda. Los menús oscilan entre los 23 y los 33 euros.
Museo de los Impresionismos
Esta es otra de las grandes atracciones de Giverny. Este museo, que lleva abierto desde 2009, acoge exposiciones permanentes y temporales sobre el Impresionismo.
Iglesia de Sainte-Radegonde
Es una iglesia románica del siglo XI y en su cementerio podemos visitar la tumba de Claude Monet.