El Bosque Encantado de Pontevedra

Bosque Encantado

La provincia de Pontevedra tiene muchos rincones con encanto y el Bosque Encantado de Aldán es uno de ellos. A pocos metros de la carretera se encuentra este lugar mágico que tiene hasta un castillo.

Ubicado en el municipio de Cangas del Morrazo, en el Concello de Aldán, en el kilómetro 109 de la carretera PO-315. No está señalizado, pero es muy fácil llegar a él ya que se encuentra enfrente del pazo Torre de Aldán.

Hay varias entradas al bosque y en todas el camino es muy sencillo. Es una ruta que se puede realizar con niños pequeños, aunque no es accesible para sillas de paseo. Puedes dejar el coche en una zona de tierra o aparcar el coche en el puerto de Aldán o al lado del pazo. En una de las entradas del Bosque Encantado hay un pequeño puente medieval y un lavadero.

Historia del Bosque Encantado

El Bosque Encantado pertenecía a los Condes de Canalejas, era su finca de recreo, en ella paseaban, jugaban y cazaban. Estaba unida con el pazo, pero al construirse la carretera PO-315 los dividió.

La familia de los Condes de Canalejas donó al Concello de Cangas la zona del bosque, también conocida como Finca do Frendoal, que ahora es de acceso público para que lo disfrute todo el mundo. Sin embargo, el pazo sigue perteneciendo a la familia y es privado, no se puede visitar.

Es un bosque oscuro debido a la densa vegetación. Podemos ver castaños, robles, abedules y eucaliptos. Los caminos están muy bien delimitados y hay varios senderos y bancos. Sorprende encontrarte este frondoso bosque justo al lado de la carretera y el mar. Cuando te adentras en él, los ruidos de la carretera quedan enmudecidos por el sonido del agua del río y el canto de los pájaros. El río Ordax atraviesa la Finca do Frendoal.

El castillo es pequeño y empezó a construirse en los años 60, aunque nunca llegó a terminarse. Rodeado de naturaleza y con parte de su fachada forrada de musgo, es un lugar mágico. En la parte delantera del castillo nos encontramos con un pequeño foso y dos vigas de hierro donde en otro tiempo hubo un puente levadizo. Enfrente del castillo hay un pequeño campo donde los condes jugaban al croquet. En la parte trasera del castillo hay poco que ver, una torre almenada y un pequeño pasillo que nos lleva a una parte que está semienterrada.

El Bosque Encantado esconde otro lugar secreto, un acueducto. De origen romano y más tarde medieval, se utilizaba para llevar el agua desde lo alto de la montaña hasta la fábrica de salazón existente cerca del pazo. Más tarde los condes lo utilizaron para el regadío de sus cultivos.

Bosque Encantado
Acueducto / Curiositravel

Este bosque está dentro de una ruta de los molinos. Al lado del castillo podemos ver los restos de uno de ellos que está cubierto de maleza.

La península del Morrazo tiene mucho que ver. Además de disfrutar de sus preciosas playas puedes realizar la ruta de los faros por la costa de la Vela. Ver el atardecer en la Caracola de Cabo Home y subir al Monte do Facho para ver el castro, una garita de vigilancia y tener las mejores vistas de las islas Cíes. Otro de los lugares que no puedes perderte es el pazo de Lourizán, uno de los más bonitos de Galicia. Con su aire francés, destacan sus jardines y su escalera de piedra custodiada por estatuas. No se puede acceder al interior del pazo, y da pena ver el estado de deterioro en el que se encuentra. Sí podemos pasear por sus jardines, sus grutas o admirar desde fuera el impresionante invernadero modernista de hierro.

Pazode Lourizán
Pazo de Lourizán / Curiositravel

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