La provincia de Ourense esconde muchos lugares increíbles. Desde paisajes que te dejarán con la boca abierta como el Cañón del Sil, hasta un patrimonio cultural y arquitectónico grandioso, como sus monasterios y castillos. Recorremos la provincia de Ourense para descubrir pueblos con encanto, paisajes, monasterios y castillos.
Cañón del Sil
En el norte de la provincia de Ourense se encuentra este paisaje de belleza salvaje. El Cañón del Sil es una garganta de origen tectónico por la que transcurre el río Sil antes de unirse al río Miño. Ejerce de frontera natural entre las provincias de Lugo y Ourense. El río sigue su trayecto entre altas paredes verticales y otras con laderas con bancales. Allí es donde se encuentra el viñedo tan característico de esta zona.
Conoce el Cañón del Sil desde el agua. Hay varios embarcaderos desde donde podrás realizar el viaje en catamarán y admirar las vistas.
Desde sus muchos miradores puedes ver el Cañón del Sil desde otra perspectiva. Los hay naturales y otros en los que el hombre ha intervenido instalando pasarelas al vacío.
No te pierdas sus iglesias y monasterios: monasterio de Santo Estevo, San Pedro Rocas o Santa Cristina.
Termas de Ourense
A Ourense se la conoce como la Capital Termal de Galicia. A pesar de no tener mar sus habitantes presumen de tener tres tesoros: el Santo Cristo, el puente las Burgas hirviendo agua.
As Burgas son manantiales de agua termal en torno a los cuales nació la ciudad. La temperatura del agua está a 60º. Las termas se encuentran a orillas del río Miño. El agua de ellas se encuentra a 45ºC y tienen minerales con propiedades beneficiosas para el cuerpo.
Castro Caldelas
El casco antiguo fue declarado conjunto histórico artístico. Sus calles empedradas de trazado medieval, sus casas de piedra con escudos y su castillo forman un conjunto único.
Castro Caldelas está situado en lo alto de una colina. El castillo fue mandado construir por Pedro Fernández de Castro, señor de Lemos. Los Irmandiños destruyeron parte de él, para defenderse de los abusos de los señores. Consiguieron derriba la torre del homenaje, pero el primer conde de Lemos consiguió parar la rebelión y les obligó a reconstruirla.
Santuario de As Ermidas
En la comarca de Valdeorras, en el municipio de O Bolo, se encuentra un lugar precioso. El Santuario de As Ermidas se encuentra enclavado en la ladera de la montaña y en él vivieron anacoretas en la antigua Alta Edad Media. El santuario lo mandó construir el obispo de Astorga, Don Alonso Messía de Tobar.
La fachada está considerada como una de las mejores obras del barroco de España. Cuenta con tres torres y están divididas en cinco tramos.
Monasterio de Santa María la Real de Oseira
A este monasterio lo llaman El Escorial Gallego. Es de origen cisterciense y su nombre se debe a los osos que poblaban la región.
Se pueden visitar sus tres claustros, la escalera de honor, la sala capitular o sala de las palmeras, y la botica. En la actualidad viven algunos monjes en una extensión de 43.000 metros cuadrados. Disponen de un albergue y de una hospedería para retiros espirituales.
Fue la primera fundación del Císter en Galicia.
Ribadavia
En el suroeste de la provincia de Ourense se encuentra este precioso pueblo. Adentrarte en su casco histórico es como viajar en el tiempo, ya que está repleto de callejuelas medievales. Recorre el barrio judío, que se encuentra entre la Porta Nova de la muralla y la Praza da Magdalena.
El castillo de los Sarmiento es del siglo XIV y a pesar de que tiene partes bastante abandonadas merece la pena acercarse a conocerlo.
Allariz
Es uno de los pueblos más bonitos de Galicia. Su casco histórico fue declarado Conjunto Histórico-Artístico. Poco queda del castillo que se encuentra en lo alto del pueblo, pero sí podemos cruzar su puente medieval.
Allariz ha rehabilitado y dado vida al casco antiguo de una forma novedosa, a través de outlets de ropa, calzado y complementos de primeras marcas.
Muy cerca puedes visitar Santa Mariña de Augas Santas, la Basílica de Asunción e Os Fornos y el castro de Armea.