Cádiz enamora por su belleza, por la herencia histórica y cultural que ha quedado impregnada en las calles de sus pueblos y ciudades, por sus playas y por su desconocida naturaleza. En Cádiz hay seis espacios naturales para desconectar y recargar las pilas.
Tarifa
Es una preciosa ciudad que se encuentra en el Parque Natural del Estrecho. En ella se juntan el mar Mediterráneo y el océano Atlántico. Tarifa es la ciudad más meridional de la Península Ibérica y está a solo 14 kilómetros de las costas marroquíes.
Es famosa por sus playas y por la constancia e intensidad del viento, que permite la práctica de deportes acuáticos. No te pierdas sus playas infinitas, como la de Bolonia, Valdevaqueros o Los Lances.
La Puerta de Jerez es la que nos da paso al casco antiguo de la ciudad y la única que se conserva de las tres que había. El castillo de Guzmán el Bueno se encuentra al lado del mar y es una fortaleza con muchísima historia.
Otro de los lugares más conocidos es la isla de las Palomas. Se encuentra unida a Tarifa por una carretera peatonal. Allí están los carteles que nos indican el mar Mediterráneo y el océano Atlántico.

Conil de la Frontera
Es uno de los pueblos de Cádiz con más ambiente durante los meses de verano. Sus estrechas callejuelas, sus casas pintadas de blanco y su aire marinero, hacen que sea un lugar con mucho encanto.
Este precioso pueblo cuenta con calas como la de Roche, la del Tio Juan Medina o playas como la De La Fontanilla que no te puedes perder.
No te pierdas el Centro Cultural Iglesia Santa Catalina, que es una antigua iglesia que ha sido restaurada y ahora es un centro cultural y la Torre de Guzmán.
Vejer de la Frontera
Es otro de los Pueblos más bonitos de España de la provincia de Cádiz. Situado en lo alto de una colina este pueblo destaca por su laberinto de calles empedradas y sus casas encaladas. Cuenta con un castillo medieval y una muralla construida cuando los musulmanes fortificaron la ciudad. Vejer permaneció durante cinco siglos y medio bajo el dominio musulmán.
No te pierdas la Iglesia del Divino Salvador, el Castillo de Vejer o el mirador de la Cobijada, desde donde tendrás unas bonitas vistas a la ciudad nueva e incluso a África.
Su lugar más fotografiado es el Arco de las Monjas, se encuentra al lado del Convento de las Concepcionistas, que es el Museo de Costumbres y Tradiciones de Vejer. Es un estrecho callejón con varios arcos y unas vistas preciosas.
Vejer de la Frontera está muy cerca del mar y la playa más famosa es la playa de El Palmar. Un paraíso para los amantes del surf.

Castellar de la Frontera
El viejo Castellar de la Frontera se encuentra situado en el interior del recinto amurallado de un castillo. Una vez que te adentras en su interior es como viajar en el tiempo. Calles empedradas, casas blancas y su impresionante castillo en el que te puedes alojar. La fortaleza de Castellar de la Frontera es de origen árabe y ha sido reformada a lo largo de los siglos. En la actualidad es un hotel y las vistas desde lo alto de su terraza son impresionantes.
Pero este pueblo tiene otra particularidad, en los alrededores se encuentran dos núcleos más de población: la Almoraima y Castellar Nuevo. Este último fue construido por los habitantes de Castellar de la Frontera debido a que al estar en lo alto de una roca el pueblo no podía extenderse más y la carretera de acceso es complicada. Así que construyeron el Nuevo Castellar a ocho kilómetros del anterior. Castellar Viejo fue ocupado por hippies que vinieron de todas partes de Europa y en la actualidad viven unas veinte personas en su interior.
Este precioso pueblo está dentro de la asociación de Pueblos más bonitos de España.
Castellar de la Frontera se encuentra en el Parque Natural de los Alcornocales. En él podemos ver a la mariposa Monarca. Es el único lugar de Europa donde vive esta mariposa originaria de América.
