Ourense es un destino perfecto para disfrutar de una escapada de fin de semana. Esta ciudad combina historia, termalismo y una deliciosa gastronomía.
Es conocida por ser la Capital Termal de Galicia, sus aguas llegan a alcanzar los 61ºC y tienen una alta concentración de minerales. Desde tiempos de los romanos, sus aguas sulfurosas le han otorgado fama.
Es la capital de provincia más interior de Galicia y cuenta con un animado casco histórico.
Casco histórico
Pasear por su casco histórico es viajar en el tiempo, piérdete por sus callejuelas empedradas y descubre los rincones escondidos de la ciudad. Aquí podrás conocer varios de los lugares más emblemáticos de la ciudad, como la catedral, la Plaza Mayor o la iglesia de Santa María. Su Plaza Mayor cuenta con la peculiaridad de ser la única en España inclinada.
Su Catedral Basílica de San Martiño está dedicada al patrón de la ciudad. En su interior se encuentra el Pórtico del Paraíso, del siglo XIII, e inspirado en el Pórtico de la Gloria de Santiago de Compostela. La Capilla del Santo Cristo, con su famosa y muy real talla de madera del Santo Cristo, que es del siglo XIV y tiene dientes, uñas, barba y pelo natural. Su cimborrio gótico es uno de los más importantes España.
Ruta Termal en el Paseo Termal del Miño
A orillas del río Miño se encuentra la Ruta Termal, que tiene un recorrido de más de 5 km y varias instalaciones termales: Termas de A Chavasqueira, Outariz o Burga de Canedo.
Hay termas públicas y gratuitas, y de pago y privadas. Son piscinas termales al aire libre en las que el agua se encuentra a temperaturas entre 30º y 42º C. Tienen una alta composición en minerales.
As Burgas
As Burgas merecen una visita, da igual que tu estancia sea corta en la ciudad, es uno de los lugares que no puedes dejar de conocer. Son manantiales de agua termal en torno a los cuales nació la ciudad. Los romanos ya disfrutaban de sus aguas y crearon, alrededor de estos manantiales, un pequeño asentamiento que fue el origen de Ourense. Se encuentran ubicadas en el centro histórico y, junto a sus fuentes monumentales, jardines y vestigios arqueológicos, fueron declarados en su conjunto Bien de Interés Cultural en 2007.
La Burga de Abaixo es una fuente monumental de estilo neoclásico del siglo XIX que está rodeada por los primeros jardines públicos de la ciudad. En ella mana el agua a una temperatura de 60ºC y posee propiedades beneficiosas sobre todo para la piel y los huesos.
Puente Romano y puente del Milenio
Se encuentran situados uno al lado del otro. El Puente Romano o también conocido como Puente Viejo, fue construido en el siglo I d.C. Ha sido modificado varias veces y conserva siete de los once arcos originales. Fue declarada Monumento Histórico en 1961.
El Puente del Milenio contrasta con el anterior por su moderna estructura. Fue inaugurado en 2001. Cuenta con dos carriles para coches, dos aceras peatonales y otra acera peatonal que se eleva hasta 22 metros sobre el nivel del río mediante un recorrido de escaleras.
Qué ver cerca de Ourense
Cañón del Sil
En el norte de la provincia de Ourense se encuentra este paisaje de belleza salvaje. El Cañón del Sil es una garganta de origen tectónico por la que transcurre el río Sil antes de unirse al río Miño. Ejerce de frontera natural entre las provincias de Lugo y Ourense. El río sigue su trayecto entre altas paredes verticales y otras con laderas con bancales. Allí es donde se encuentra el viñedo tan característico de esta zona.
Castro Caldelas
El casco antiguo fue declarado conjunto histórico artístico. Sus calles empedradas de trazado medieval, sus casas de piedra con escudos y su castillo forman un conjunto único.
Castro Caldelas está situado en lo alto de una colina. El castillo fue mandado construir por Pedro Fernández de Castro, señor de Lemos. Los Irmandiños destruyeron parte de él, para defenderse de los abusos de los señores. Consiguieron derriba la torre del homenaje, pero el primer conde de Lemos consiguió parar la rebelión y les obligó a reconstruirla.
Ribadavia
En el suroeste de la provincia de Ourense se encuentra este precioso pueblo. Adentrarte en su casco histórico es como viajar en el tiempo, ya que está repleto de callejuelas medievales. Recorre el barrio judío, que se encuentra entre la Porta Nova de la muralla y la Praza da Magdalena.
El castillo de los Sarmiento es del siglo XIV y a pesar de que tiene partes bastante abandonadas merece la pena acercarse a conocerlo.