Filipinas, paraíso tropical

Quizá sea porque las vacaciones para quien les escribe están a la vuelta de la esquina, pero últimamente, y aprovechando el calor que estos días nos acompaña, los destinos tropicales y paradisíacos llenan mi mente de ideas. Bien sé que Filipinas no es un destino que vaya a poder conocer próximamente, pero se puede soñar con esas calas de aguas cristalinas, esos pueblos y ciudades tan diferentes a España y las maravillas que la naturaleza ha querido depositar en las islas Filipinas. ¿Sabías que su nombre procede de ‘Felipinas’, el nombre con el que el explorador español Ruy López de Villalobos bautizó las islas de Leyte y Sámar, en 1542, en honor al entonces Príncipe de Asturias?

Una de las cosas que tienes que tener en cuenta a la hora de diseñar tu viaje por Filipinas es el tiempo del que dispones. Los traslados entre destinos en el país todavía son bastante pesados y normalmente necesitarás un día completo para moverte de un lado a otro. Lo más fascinante de Filipinas son sus playas, sus atardeceres tropicales y aguas transparentes que te harán sentir libre. Sin embargo, la idiosincrasia filipina, sus costumbres y su cultura te pueden enamorar más profundamente del país.

La mayoría de las islas son montañosas, están cubiertas de una densa selva tropical y son de origen volcánico. La montaña más alta es el monte Apo, con una altitud de 2954 msnm y está situada en la isla de Mindanao. Situado en la periferia occidental del Cinturón de Fuego del Pacífico, el territorio experimenta una actividad sísmica y volcánica frecuente. La meseta Benham, al este en el mar de Filipinas, es una región submarina con una actividad de subducción tectónica muy alta. Es uno de los diez países con mayor diversidad biológica, con uno de los índices más altos de biodiversidad por unidad de superficie —hasta 1736 especies por cada 100 km²—.

 

Gracias a sus condiciones geográficas y a la biodiversidad existente en el archipiélago, Filipinas cuenta con múltiples parques naturales que sirven como su principal atractivo turístico. La industria del turismo comenzó a desarrollarse desde la década de 1970. Sin embargo, debido a los conflictos existentes en el país, no fue sino hasta finales del siguiente decenio el turismo que comenzó a formar parte importante del desarrollo económico local.

La arquitectura de Filipinas se caracteriza por una fuerte influencia española y la integración de múltiples elementos de la cultura de los nativos filipinos. De hecho, según el folclore local, las típicas casas filipinas deben cumplir ciertas características arquitectónicas para asegurar la buena suerte y prosperidad para la familia que la habita. Por ejemplo, la casa ideal debe recibir los rayos del sol por la mañana en dos de sus fachadas. Las escaleras deben estar orientadas hacia el este, no deben ubicarse en el centro de la construcción ni tener un número de escalones que sea múltiplo de tres. Otras consideraciones incluyen no colocar dos puertas enfrentándose, no construir sótanos, colocar la cama alejada de la puerta y hacer del comedor el espacio más grande y con más luz de la casa.

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