Los hayedos en otoño se tiñen de una amplia variedad de colores ocres. Es la estación perfecta para disfrutar de la naturaleza.
En León podemos realizar muchas rutas de senderismo y algunas con preciosos bosques de hayedos. En Ciñera se encuentra un hayedo increíble y visitarlo en otoño es un auténtico espectáculo. En el Bierzo tenemos el hayedo de Busmayor, a través de una ruta preciosa podrás disfrutar de su increíble bosque y de varias cascadas.
Faedo de Ciñera
Está situado en plena Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga. Para visitar el Faedo tienes que dejar el coche en Ciñera de Gordón, un pequeño pueblo minero.
La ruta tiene una distancia de 5 kilómetros en total, aunque la puedes ampliar si continuas por las Hoces de Villar. Es un recorrido sencillo en la que parte de la ruta se realiza por una pasarela de madera.
En el Faedo de Ciñera se encuentra la bruja Haeda, nos guía por el hayedo para que lo cuidemos y protejamos.
Al principio de la ruta podemos ver la entrada de una bocamina y en su interior la Virgen de Santa Bárbara, cascos de mineros y varios objetos. En el exterior hay vagonetas antiguas. Un poco más adelante hay un área recreativa con mesas y bancos de madera para descansar.
En mitad del hayedo está Fagus, un árbol monumental de más de 500 años de antigüedad. Dicen que es una de las hayas más antiguas de España. Tiene una altura de 23 metros y un perímetro de más de seis metros. Está dentro de la selección de los 100 árboles más singulares de España.
El paisaje en otoño se tiñe de tonalidades amarillentas y ocres y las hojas forman una mullida alfombra.
Hayedo de Busmayor
Otro de los hayedos más bonitos de León es el de Busmayor. Este hayedo es también conocido como Senda do Faxeiral. Es una de las rutas más bonitas del Bierzo. Durante el recorrido verás varias cascadas, cuevas y su precioso hayedo. Se trata de uno de los mejores bosques de hayas de la Península.
La ruta tiene una distancia de seis kilómetros y medio y parte desde el pueblo de Busmayor, que pertenece al municipio de Barjas. Se encuentra a cincuenta kilómetros de Ponferrada.
Es una ruta preciosa para hacer en otoño por el colorido del paisaje y la cantidad de agua de las cascadas. Una de las cascadas más bonitas es la Frevencia do Beiro, que tiene un pequeño puente de madera y una mesa con dos bancos en forma de seta.
Otro de los lugares más mágicos es la Piedra de los Poetas. Se encuentra en un claro del bosque de hayas. En otoño, con el suelo cubierto de hojas secas, forma un paisaje de postal.
